PRI sin cabeza
ALMA GRANDE
Por Ángel Álvaro Peña
Sin duda el PRI tendría una mejor posición en las preferencias
electorales y las simpatías de la población si tuviera otro líder nacional.
Desde su llegada Enrique Ochoa Reza se ubicó más en lo pintoresco que en lo
formal.
Así, a partir de una serie de descalabros, de intervenciones poco
afortunadas en los debates públicos y una manera de discriminar públicamente,
el presidente del CEN del PRI haría mucho bien a su partido si se retira.
Muy inclinado a la ocurrencia, al chiste fácil, al insulto y la
descalificación, hizo que el PRI bajara el nivel en el debate como nunca
antes en tiempos de elecciones y por si fuera poco, en un afán por buscar
simpatías, propio en los comediantes mediocres, hizo gala de una discriminación
contra la cual ha luchado su partido desde hace muchos años.
Lo que fue el PRI durante mucho tiempo lo echó a perder en unos
meses un dirigente que nunca supo acerca de la historia de las batallas
prisitas. Desde su inexplicable llegada a la presidencia del CEN del PRI, el
líder realizó una tarea de dirección sin programa.
Nunca pudo advertirse un proyecto que tuviera como objetivo
fortalecer al partido. Para Ochoa Reza ganar las elecciones descalificando
contrincantes fue su única labor.
Desde el poder la gestión del líder priista se vio tan endeble que
debieron colocarle a Claudia Ruiz Massieu como cuña que fortaleciera dicho
instituto; sin embargo, era él quien daba la cara y exaltaba su imagen con
pruebas fehacientes de ignorancia política deteriorando la imagen del partido.
El colmo fue cuando llamó a sus ex correligionarios “prietos” por
irse a Morena. Nadie dijo nada sólo advirtieron del peligro que significaba
mantenerlo al frente de ese partido.
Ya en los debates que había organizado el periodista Joaquín López
Dóriga podía mostrarse un hombre que buscaba en lo anecdótico la solidez de sus
argumentos. Erraba sus respuestas, se exaltaba ante la derrota verbal.
Ahora, un grupo de diputados del Partido Revolucionario
Institucional exigió la renuncia de su dirigente nacional, Enrique Ochoa Reza,
al que atribuyeron la falta de impulso de los legisladores a favor de la
campaña de José Antonio Meade y “el desaseo” en la designación de candidatos a
senadores y gobernadores.
Ante esta situación, diputados de distintos estados reclamaron que
a pesar de cómo se decidieron las candidaturas desde el CEN, la dirigencia no
emprendió una operación cicatriz. “Ni una llamadita”, cuestionaron diputados en
la reunión encabezada por el nuevo coordinador, Carlos Iriarte Mercado.
El ex dirigente estatal del PRI en el Estado de México ofreció a
los legisladores inconformes una reunión con Ochoa Reza, pero el reclamo subió
de tono y exigieron que la postura de los legisladores fuera llevada por
Iriarte Mercado directamente a Los Pinos.
La falta de creación de cuadros afecta a todos los partidos
políticos en este momento, pero la situación del PRI es muy diferente porque
siempre este partido se caracterizó por la formación de líderes desde
diferentes instancias que dentro de la estructura del partido existían para
darle solidez a la gente joven dentro de su institucionalidad donde no había
fragilidad ni debilidades, todos los candidatos eran ganadores, y así lo
mostraba la historia de las elecciones.
La llegada de Enrique Ochoa Reza significó un retroceso en la
historia del PRI, desde su llegada las derrotas se multiplicaron en el tricolor
y poco lucimiento tuvo el resto de la militancia que sólo fue utilizada en los
actos masivos como una comparsa más cercana al acarreo que a la convicción.
El PRI es una institución política en la historia de México, y
debe ser adoptada como lo que es, y no una trinchera de insultos que sólo emite
descalificaciones y ocurrencias contra los contrincantes.
Es necesario que ese partido adopte mejores posturas, que haya
seriedad en la conducción y talento en la determinación. El PRI no es sólo una
fuerza electoral sino un proyecto de país, y colocarlo por debajo de su
acostumbrada posición acusa incompetencia en la cúpula.
Ochoa Reza no es una persona poco preparada ni un profesional de
corta inteligencia, simplemente lo colocaron al frente de una tarea que no
sabía desempeñar. Le faltó, principalmente, convicción.
El PRI no puede regalar espacios en este momento, necesita darle
continuidad a los proyectos de sus militantes en el poder; sin embargo, la
imposibilidad de retomar su historia, de no recordar ni por casualidad en
discurso alguno la frase que le dio vida: justicia social, ubican al PRI en el
limbo ideológico gracias a la inexperiencia partidista de Ochoa Reza.
A Ochoa Reza nunca se le escuchó evocar a Plutarco Elías Calles, a
Jesús Reyes Heroles, o a Lázaro Cárdenas, ni siquiera retomó algunas palabras
de los discursos de Colosio Murrieta en su aniversario, nunca supo dónde estaba
parado. Tal vez debió quedarse en la Comisión Federal de Electricidad, donde
dicen que no hizo un mal papel.
Aunque algunos egresados del ITAM quisieran que todo ex alumno
fuera un genio y dominara todos los cargos públicos que el poder le otorga,
esta vez le falló a Ochoa Reza, no pudo con el paquete, su función siempre fue
más grande que él, y se quedó en el intento.
Pero no sólo fue la falta de determinación y cultura política lo
que movió la petición de los diputados prisitas, quienes aseguraron que Ochoa
Reza comete “favoritismos, imposiciones, maltrato, omisiones, cerrazón para el
diálogo, ausencia de negociación y de operación cicatriz”.
Los inconformes pidieron que el tema sea resuelto por el mismo
Enrique Ochoa Reza, y el precandidato a la Presidencia, José Antonio Meade.
Ochoa Reza debió cohesionar la militancia, pero la dividió. Él
obedecía al grupo en el poder y no consultaba ni siquiera a los representantes
de los afiliados, a través de sus sectores. Esta es una de las características
de un partido que se merece mejor líder. PEGA
Y CORRE. – Sin duda habrá una interesante contienda electoral
en Veracruz donde la experiencia y conocimiento de la problemática estatal de
Pepe Yunes, contrastará con el entusiasmo del diputado federal con licencia,
Cuitláhuac García Jiménez, quien acaba de ser ratificado por la Asamblea
estatal de Morena como candidato a la gubernatura… Esta columna se publica los lunes,
miércoles y viernes.
Dudas y comentarios:
Twitter @politicosad
No hay comentarios:
Publicar un comentario