Relevos políticos
15 de enero de 2018
ALMA GRANDE
Por Ángel Álvaro Peña
La
recta final del sexenio requiere especial atención en el desarrollo político de
México. La proximidad de las elecciones, con un proceso de debate comercial con
países socios que pareciera estancarse, y una de las más notorias diferencias
sociales a lo largo y ancho del país, la tarea del nuevo titular de Gobernación
debe ser eminentemente política.
Tomando
en cuenta la experiencia de Alfonso Navarrete Prida sabemos que no llega a
improvisar como otros Secretarios de Estado en la actual administración lo
admitieron. Hombre probado en la propia dependencia durante el periodo en el
que fungió como titular, el Dr. Jorge Carpizo, hombre de letras y político de
tiempo completo.
También
trabajó en la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Procuraduría General
de la República, instituciones aparentemente antagónicas que pueden
complementarse en el momento en que se actúe de acuerdo con los principios de
cada una de ellas.
Debe
mencionarse el trabajo que el titular de la Subsecretaría de Derechos Humanos
realizó, quien hizo una excelente labor en el Mecanismo de Protección a
Periodistas, y seguramente hará una gran tarea en la Secretaría del
Trabajo.
México
vive momentos en los que el mundo entero voltea a ver una realidad diferente,
luego de la realización de las reformas estructurales, cuyas ventajas todavía
no se advierten en la población para bien, sino todo lo contrario, la mayoría
de los países quiere saber qué sucede en México.
De
hecho, se habla, sin que se haya comprobado, que en Rusia hay tanto interés en
las elecciones mexicanas del 1 de julio, que están tratando de influir en los
resultados.
Bastaría
con que enviaran observadores imparciales en la jornada electoral, que buena
falta hacen.
México
tiene en este momento un vecino que podría afectar la economía del país de
manera severa; sin embargo, la mejor manera de enfrentar este tipo de problemas
es con una cohesión social que debe planearse desde ahora y que las elecciones
y sus resultados no dividan a los mexicanos sino todo lo contrario.
Los
políticos gobiernan con todos y para todos. Esa es la clave de la democracia
actual, porque nuestra democracia representativa exige a quienes tienen un
cargo público escuchar. Y escuchar es el primer paso para que la sociedad de
nuestro país esté unida más allá de las elecciones y sus resultados.
México
es un país que inventa divisiones entre sus habitantes más que ningún otro. Hay
divisiones que se convierten en enfrentamientos, a veces teorías, a veces
verbales, pero otras veces físicos y que tienen que ver con consignas poco
sólidas.
En
México hay enfrentamientos y divisiones hasta por la preferencia de los equipos
de futbol; en nuestro país, como en pocos, hay diferencia entre jóvenes y
viejos, se discrimina a los morenos, a pesar de nuestro origen, se desdeña a
quienes son obesos, se margina a la gente de baja estatura. Y se dividen en
colonias, en posturas políticas, en segmentos de la sociedad diferentes que en
lugar de complementarse se repelen.
México
tiene muchas divisiones, pero la única real es la desigualdad económica.
Todas
esas divisiones, enfrentamientos y desigualdades exigen de una política social
que emana de la Secretaría de Gobernación, como la encargada de la equidad
entre los mexicanos, debe procurar acortar las desigualdades e impulsar la
unidad más allá del color de la piel, la religión o el equipo de futbol de su
preferencia.
Es
una labor titánica pero urgentemente necesaria, más aún cuando como prólogo a
estas elecciones hay discursos muy agresivos, posturas antagónicas, frases
violentas y una guerra sucia preelectoral que la propia Secretaría de
Gobernación debe sancionar e impedir.
Ante
este panorama que anuncia violencia entre los partidarios de las diferentes
vertientes de políticos en la competencia por cargos de elección popular debe
surgir, con la experiencia y capacidad de Navarrete Prida, una voz de unidad,
de equidad en todos los aspectos. De hermandad.
La
política interna de México tiene tantas atribuciones que ha dejado de lado la
necesidad de acortar distancias entre los mexicanos, una tarea fundamental en
el ejercicio político. Deben evitarse los enfrentamientos, que los hay en
diferentes estratos y en diversas zonas del territorio nacional. Esto arroja la
necesidad de unificar, de crear diagnósticos de violencia y proyectos para
evitarla.
Las
elecciones del 1 de julio serán la prueba de fuego para el gobierno y para la
sociedad, de la manera en que acepten la derrota y la victoria dependerá la paz
social, pero si antes que la herida se abra se evita, puede haber unas
elecciones ejemplares, donde los ciudadanos identifiquen la diferencia entre
una provocación y un enfrentamiento y en ambos casos haya tranquilidad.
Así,
las tareas que se desprenden de la Secretaría de Gobernación vienen a definir
el futuro del país, gane quien gane en las urnas. Para lograr que la sociedad
no se desestabilice con el triunfo o derrota de sus partidarios, el trabajo en
la dependencia debe empezar hoy para armonizar o, por lo menos, evitar
enfrentamientos que desborden los ánimos, para evitar la violencia que las
impugnaciones pueden provocar. Pero si no hay dudas ni chanchullos, no habrá impugnaciones,
por lo tanto, debe cuidarse, recomendarse, sugerirse a los partidos, todos sin
excepción, que se actúe conforme a la ley en la jornada electoral, antes y
después de su duración. Que se vigile el voto de todos los partidos y de todos
los candidatos sin excepción como si fueran propios, porque cada sufragio
emitido es de todos los mexicanos, porque con ellos la democracia se consolida.
Defender
el voto en una sociedad con gobernados y gobernantes civilizados, es
responsabilidad de todos y no sólo puede protegerse el voto a favor del partido
al que se pertenece o por el que se simpatiza.
Sabemos
que Navarrete Prida no es ningún improvisado, que conoce perfectamente su
responsabilidad al frente de una de las Secretarías de mayor importancia en la
política nacional, todos los mexicanos estamos atentos al suceder de sus
decisiones, declaraciones y acciones. De su actuación dependerá nuestra paz
social, la legitimidad de los triunfadores en las urnas y la consolidación de
nuestra democracia. PEGA
Y CORRE. – Veracruz vive una situación terrible, ya que
mientras el país crece, el estado se encuentra en una fuerte recesión económica
y de violencia, indicó el precandidato al gobierno por parte del PRI José
Yunes Zorrilla. Aseguró que es importante decirle a los vecinos, amigos y
familiares, “que no se pueden tomar decisiones tan importantes, cuando no se
está sereno” …Esta columna
se publica los lunes, miércoles y viernes.
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y comentarios:
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