ESTATAL

Asuntos Públicos: LA COALICIÓN PAN-PRD (RIP)

Publicado: EnlaceVeracruz212

Lunes, 04 de Marzo de 2013 

Xalapa, Ver. La envenenada coalición PAN-PRD, «Gran Alianza por Ti», con la que dos facciones de esos partidos pretendían postular candidatos comunes en el proceso electoral en marcha para renovar ayuntamientos y diputados al Congreso local, luego de una penosa agonía, murió ayer, víctima principalmente de profundos conflictos internos en el PRD.

Invalidada primero por una resolución del Tribunal Electoral del Estado, que concedió la razón a una demanda de violación estatutaria presentada por un grupo de militantes del PRD, debido a que no había sido aprobada por la mayoría requerida de su consejo político, el pasado viernes, en sus estertores, los magistrados salientes de la Sala Regional del Trife determinaron revocar la sentencia del Tribunal estatal, pero también, aunque por causales distintas, consideraron que el PRD incumplía con sus procedimientos internos para constituirla válidamente.

En su resolutivo, la sala del Trife no deja de darle un toque tanto al Tribunal Electoral del Estado como al Instituto Electoral Veracruzano (IEV). Al Tribunal Electoral, porque a juicio de la sala, fue errónea su apreciación acerca del voto de mayoría calificada de su Consejo Político Nacional, estableciendo el criterio de que bastaba el 60 por ciento de los presentes para tomar decisiones, además le recrimina su demora en la del consejo estatal. Por el otro, al IEV le observa no haber tenido el cuidado de examinar la legalidad del registro de la coalición. Para el Trife la causal de invalidez de la Coalición es una cuestión de competencia de los órganos partidistas; dicha decisión, de acuerdo con sus estatutos, corresponde no al consejo nacional sino al consejo estatal, y en este punto, le da su llegue al IEV por no haberlo advertido y negado el registro de la coalición.

Como sea, el Trife instruye en su sentencia al PRD, a su consejo estatal y nacional, reponer el procedimiento para aprobar la coalición.

El caso es que ya no pasó

No obstante existir dos consejos estatales de ese partido, en disputa por la legitimidad, uno abiertamente opositor a la coalición, el reconocido por las autoridades electorales del estado, y otro aparentemente a favor y avalado por el consejo nacional, ambos en sus respectivas asambleas rechazaron ir en alianza con el PAN.

Este sábado, el consejo reconocido, integrado por disposición del Tribunal Electoral del Estado, y que encabeza Juan Montes de Oca, no sólo negaron la aprobación de la coalición, sino que también reiteraron la destitución de Juan Vergel, a quien denunciaron por desvíos de las prerrogativas partidistas y designaron presidente estatal a Sergio Rodríguez Cortés.

La sorpresa fue que se le salieron del huacal en su propio grupo a Juan Vergel, el presidente del otro consejo, del que funge como presunto presidente. En la asamblea realizada ayer por los consejeros, si no apócrifos sí dudosos, apalearon a los seguidores de Vergel; 80 votaron en contra de la Coalición con el PAN, mientras que sólo 42 la apoyaron.

Vergel fue abucheado y le reclamaban haber negociado una posición como diputado plurinominal con el PAN. No le faltó razón al decir que el PRD (y él mismo) estaba viviendo una pesadilla. Derrotado en su propio consejo (además en el de enfrente), Vergel los acusará con la Comisión Política nacional para que vengan a poner orden en el PRD de Veracruz.

Por lo pronto se acabó el asunto legal de la coalición PAN-PRD. Ya descansa en paz. «Muere a manos de sus tribus», tiene por epitafio.

ASAMBLEA NACIONAL DEL PRI

Concluyó ayer el PRI su XXI asamblea nacional, la que será recordada como la que rompió todos sus candados y entregó el fiel de la balanza, otra vez, al Presidente de la República.

El regreso del PRI es una restauración de su dependencia al Ejecutivo federal, el añorado jefe nato del partido o primer priista, de los tiempos anteriores a la primera alternancia. Como ya se había sabido con los adelantos de los dictámenes que ayer fueron aprobados «a brazo alzado», el PRI modificó sus documentos básicos y, entre otros, quitó varios candados puestos cuando eran oposición, tales como los del Programa de Acción. No hay ya barrera sobre el IVA en alimentos y medicinas ni a la promoción de la inversión privada en Pemex.

Para no atarles las manos a sus legisladores en la reforma hacendaria y energética, justifican. Igualmente, en sus estatutos, el PRI se abre a los externos para permitir habilitar candidatos fuera de su militancia, así como para «perdonar» a los que desertaron y se fueron con otras fuerzas políticas. También quitaron los candados puestos a los tecnócratas (en tiempos de Ernesto Zedillo), y ya no será necesario que los candidatos a Gobernador o Presidente de la República hayan ocupado antes cargos de elección popular postulados por el PRI. Por otro lado, reducen sus órganos colegiados de toma de decisiones, el Consejo Político Nacional pasa de 1,200 a 700 y la comisión política permanente de 225 a 54 integrantes, con ello, se hace más cerrado el primer círculo del poder partidista, que entre otras facultades avalará las candidaturas a puestos de elección popular.

Es decir, el palomeo será centralizado y elitista. A la cabeza de ambos órganos colegiados, lo adivinaron, estará el Presidente de la República. De la sana distancia de Zedillo a la sana cercanía de Peña, el PRI vuelve al redil, bajo el mando del Presidente de la República. En la oposición es partido, en el gobierno, dependencia electoral del Ejecutivo.