Agustín Lara, el compositor mexicano, que enamoró a las mujeres más
bellas; Lo recordamos en su aniversario luctuoso
Un 6 de noviembre pero de 1970 falleció el creador
de temas como Granada, Madrid, María Bonita, Aventurera y muchos otros más, fue
uno de los mejores compositores de México, Agustín Lara, conocido como El Flaco
de Oro o el Músico Poeta. Pero quién es este reconocido músico, aquí te cuento
su historia. Su fecha y lugar de nacimiento es incierto, el decía que había
nacido el 30 de octubre de 1900 en Tlacotalpan, Veracruz, pero el periodista
Jaime Almeida aseguró, luego de una investigación realizada en 1970, que el
compositor nació realmente en el Distrito Federal, el 1 de octubre de 1897,
basándose en la fe de bautizo y el acta de nacimiento que encontró en el
Registro Civil: «Lara nació en un lugar llamado El Callejón Puente del Cuervo
número 16, que ahora corresponde a la segunda calle de República de Colombia,
en el Centro Histórico, a unas calles del mercado Abelardo Rodríguez. De hecho
aún está la casa donde vivía la familia Lara Aguirre.» Es decir, que Agustín
Lara se quitaba tres años. También es cierto que siendo muy pequeño la familia
se mudó a Tlacotalpan, donde pasó su infancia.
Otras versiones aceptan esta fecha, pero entienden
que el lugar real del nacimiento no fue el Distrito Federal mexicano sino
Tlatlauquitepec, Puebla. La familia vivía allí, pero como el padre del futuro
artista tenía que pasar un examen de médico, se trasladaron a la capital y allí
aprovechó la ocasión para inscribir a su hijo en el Registro Civil, que había
nacido el 30 de octubre y trece días después de haber nacido, el 12 de
noviembre de 1897. Según el autor, todas las personas que entrevistó en
Tlatlauqui aseguran que Lara nació en ese lugar y fue hijo de María Aguirre y
del Pino y de Joaquín Mario Lara, este último médico de
profesión. Aunque fue popularmente conocido como Agustín Lara el verdadero
nombre del músico era Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del
Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino.
En el libro Mi novia la tristeza los autores
aceptan la fecha y lugar del acta de nacimiento y se preguntan: «En una
vecindad de esa calle vivía el doctor Joaquín M. Lara y su esposa María
Aguirre, padres del compositor. El señor Lara le dijo al juez del Registro
Civil, el licenciado Wenceslado Briceño, que su hijo había nacido en esa casa.
Ni el padre de Agustín ni su madre ni los testigos Carlos María Padilla y
Jacinto Lara tenía ninguna necesidad de mentir acerca de este hecho.
Si Agustín
había nacido en Tlacotalpan sólo trece días antes de levantada su acta, como
tanto aseguraba, ¿por qué sus padres no lo asentaron así en este documento?».Lo
cierto también es que pasó su niñez en Tlacotalpan, pues la familia se mudó
ahí. Además, se sentía jarocho, amaba la ciudad de México y sus placeres, y le
hubiera gustado nacer en España. La fantasía siempre lo acompañó, como a todos
los genios.
Agustín nació en el seno de una familia acomodada.
Su pasión por la música comenzó a edad temprana al oír a su padre tocar el
piano en casa. Su padre, Joaquín Mario Lara, fue originario de un pequeño
pueblo de la sierra norte de Puebla llamado Tlatlauquitepec y su madre, María
Aguirre y del Pino, originaria de Tlalnepantla de Baz, estado de México. En
1906 su familia se trasladó a la Ciudad de México. Su padre abandonó a la
familia. Agustín vivió con una tía de nombre Refugio, lugar en donde conoció el
armonio, tomó clases de música y a los 7 años ya demostraba una notable
habilidad para tocar el piano. La profesora Luz Torres Torrija, su maestra de
piano fue quien se encargó de su primer aprendizaje musical.
Desde muy pequeño demostró una gran habilidad con
el piano, en el que tocaba las melodías de moda, así como con otros
instrumentos. Esta inclinación no era vista con muy buenos ojos por parte de su
padre. Agustin fue matriculado en el Liceo Fournier, y además asistía a clases
de música. Sin embargo, al abandonar su padre el hogar tuvo que dejar de lado
sus estudios para colaborar en la economía familiar. A partir de los 12 años
Agustín solía trabajar en diferentes clubs nocturnos como pianista, hecho que
era desconocido por su familia, a los cuales les había hecho creer que
trabajaba en el turno de noche en Telégrafos.
La familia de Agustín toma la decisión de que el
chico necesita una disciplina más rígida, y en el año 1910, a la edad de 13
años, lo hacen ingresar en el Colegio Militar, en 1917 se unió al movimiento
revolucionario. Estando bajo las órdenes del general Samuel Fernández, fue
herido en ambas piernas y no le queda otra opción que pasar página de este
periodo de su vida y dedicarse nuevamente a su gran pasión, la música.
El caos económico que ocasionó la Revolución
Mexicana en todos los ámbitos de la vida del país, afectó también a la familia
del músico. Para hacer frente a las vicisitudes económicas, la familia decidió
alquilar varias habitaciones de su vivienda. Uno de los huéspedes, fascinado
por el talento del joven Lara, lo llevó como pianista a una casa de «mala
nota»; tal hecho, marcaría muchos aspectos de su trayectoria; esto se puede
comprobar con los títulos de innumerables boleros de su autoría: «Aventurera»,
«Pecadora», «Te vendes», «Una cualquiera», etc. Su vida fue toda una peripecia.
A los 12 años, su padre lo echó de casa por llegar tarde de una tertulia
taurina, estuvo encarcelado por robo y hasta se casó «In artículo mortis» con
su primera esposa Angelina Brusquetta, hija del dueño del cabaret «Salambó». En
ese local conoció a Juan Arvizu, uno de los primeros boleristas de México, que
le contrató para que compusiera y le acompañara al piano. Fue Arvizu quien
primero descubrió el talento musical de Lara, que en 1929 se consagró
definitivamente con su canción «Imposible».
Agustín trabaja a partir de este momento en
diversos bares, e incluso en algunas salas de cine mudo. Estamos en la década
de los años 20, en la cual compone la canción “Marucha”, que dedica a un
antiguo amor. Esta canción terminó causándole dificultades a ella, llegando en
una ocasión a tener una pelea con otra mujer. En 1927 ya estaba trabajando en
cabarets. Ese año, una corista llamada Estrella lo atacó con una botella rota;
como resultado, Agustín Lara quedó marcado con una cicatriz en su cara, por su
fama de mujeriego. Flaco, enjuto, débil a primera vista, de cabellos engomados
y con la cicatriz de un supuesto navajazo que le corría de la oreja a la boca;
su voz terrosa y grave y poseedor de un carácter fuerte. No era atractivo y sin
embargo todo en él enamoró a muchísimas mujeres. “Nací feo y lo seguí siendo
toda mi vida. Pienso que lo único atrayente en mí para las mujeres, es mi
fealdad. ¿Por qué han de quererme las mujeres bellas? Porque quieren y pueden.
Y por puro contraste. Me siento feo. Pero no me preocupa, por ello, Dios pudo
disponer de más tiempo para embellecerme el alma. Es mi cuerpo algo que yo no
elaboré, pero reclamo la completa paternidad de mi espíritu”.
Se trasladó temporalmente a Puebla hasta 1929,
debido a los acontecimientos de la Guerra Cristera. Él mismo narró, a través de
la radio, las circunstancias en las que conoció al padre Miguel Agustín Pro
Juárez: en la comandancia de policía, presenció su fusilamiento, el cual se
ejecutó sin juicio alguno ni desahogo de pruebas, sin embargo, no fue hasta
1929 que empezó a trabajar para el tenor Juan Arvizu, «El Tenor de la Voz de
Seda» quien lo descubrió y dio a conocer sus composiciones. La primera canción
que registró a su nombre fue La prisionera, la cual compuso en 1926.
En la época en que la radiodifusión cobra
características de impacto popular, el 18 de septiembre de 1930 fue lanzada al
aire una nueva emisora (XEW) con planes ambiciosos e incluyó al novel
compositor Agustín Lara, interpretando con su estilo y su discutida voz, canciones
que prontamente fueron oídas en todo México. «La Hora Íntima de Agustín Lara»,
se caracterizó por el estreno, en cada programa de una o varias canciones de su
inspiración.
Al tiempo actuaba y componía canciones para
diversas películas, entre ellas Santa (1931), inspirada en la novela de
Federico Gamboa. Poco tiempo después participó en la radio con el programa La
Hora Azul en la radiodifusora XEW, compartiendo con intérpretes como Toña la
Negra y Pedro Vargas, dirigiendo también a la Orquesta El Son Marabú. Durante
1932 se presentó en el teatro Politeama de la Ciudad de México. En 1933 afrontó
el fracaso de su primera gira en Cuba, debido al cambiante clima político que
imperaba en la isla. Hizo diversas giras por América del Sur y nuevas composiciones
aumentarían su fama como Solamente una vez (compuesta en Buenos Aires y
dedicada a José Mojica), Veracruz, Guitarra guajira/Palmera, Tropicana,
Pecadora, entre otras.
Lara fue compositor de aproximadamente 700 melodías
y una opereta: «El Pájaro de Oro». Intervino también en 30 películas y sus
canciones han dado vuelta al mundo, lo cual hace de él uno de los compositores
de música popular más conocido de nuestros tiempos, siendo traducidos los
textos de sus canciones a muchos idiomas. Entre su repertorio se encuentra:
«Veracruz», «Granada», «Madrid», «Palmera», «Lágrimas de Sangre», «Lamento
Jarocho», «Farolito», «Mujer», «Santa», «Señora Tentación», «Novillero»,
«Rosario», «Noche Criolla», y muchas otras más.
Fue célebre por sus amores con diversas mujeres
como Esther Rivas Elorriaga en 1917, Angelina Bruscheta Carral en 1928, Clarita
Martínez en 1949, Yolanda Santacruz Gasca «YiYi» en 1953, Rocío Durán en 1964.
Se dice que Angelina Brucheta es considerada por muchos como el auténtico y
verdadero amor de Lara, la mujer más importante de su vida. Pero lo más
relevante de su vida amorosa, fue el matrimonio con María Félix celebrado el 24
de diciembre de 1945. Para ella compuso varias canciones como María bonita,
Aquel amor y Noche de ronda, entre otras. Su casa de Las Lomas fue centro de
tertulias para artistas y escritores que solían reunirse a menudo, y más en
tiempos de María Félix. En el cine actuó en películas como Novillero (1936) y
Coqueta perdida (1949). Sin embargo, el Flaco de Oro siempre confesó que su
gran amor fue María Félix «La Doña». No tuvo descendencia y adoptó al hijo de
Vianey, al que bautizó con el nombre de Agustín, llevando así los apellidos
Lara Lárraga.
En 1937 fue acusado por fraude y plagio por Luis
Moreno y Music Publishing Co. por intentar registrar ante el Departamento de
Registro de la Propiedad Literaria la canción Quisiera Decirte. En 1953 recibió
un homenaje por parte del presidente Adolfo Ruiz Cortines en el Palacio de
Bellas Artes. En España su figura era muy conocida a comienzos de la década de
los años 1940, incluso recibió diversos honores y condecoraciones en todo el
mundo, como la que recibiría de manos del dictador español Francisco Franco,
quien en 1965 le obsequió una hermosa casa en Granada (España), gracias a las
canciones dedicadas a diversas ciudades como Toledo, Granada, Sevilla,
Valencia, Madrid, Murcia entre otras. Lo sorprendente de estas composiciones es
que Agustín Lara no conocía España cuando compuso estas canciones.
Fue aficionado taurino. Conoció al torero español
Manuel Rodríguez «Manolete» cuando inauguró la Plaza de Toros México, a Manuel
Benítez «El Cordobés» quien le brindó una faena, y al torero mexicano Silverio
Pérez a quien le compuso un pasodoble. También cabe destacar que en la
Monumental Plaza de Toros de la Ciudad de México existe en la actualidad la
«barra Agustín Lara», en la cual se encuentra una escultura idéntica a la que
hay en la Rotonda de las personas ilustres, solo que aquí en lugar de la
inscripción «Mis pobres manos alas quebradas» (extracto de la letra de su
canción «Pobre de mí»), tiene la frase: «No cambio por un trono mi barrera de
sol» (extracto del paso doble que le compuso a Silverio Pérez).
Agustín Lara realizó varios viajes a Europa, siendo
el último en 1965 cuando recorrió la Península Ibérica, donde fue objeto de
numerosos homenajes. En 1967, debido a su precaria salud, Lara fue retirándose
del ambiente artístico hasta permanecer aislado de todos en su casa de la
esquina de Edgar Allan Poe y Homero, de la colonia Polanco. A partir de 1968
inicia una rápida decadencia que lo llevaría hasta el final de su vida, incluso
tuvo una caída en su casa, accidente que le causó la fractura de la pelvis, lo
que agravó su salud dada su edad avanzada. Entró en coma el 3 de noviembre de
1970 por derrame cerebral, y solo tres días más tarde murió el 6 de noviembre
de 1970, se encontraba internado en el Hospital Inglés en la Ciudad de México.
Fue velado en el teatro de la Sociedad de Autores y
Compositores de Música, de donde fue trasladado el día 7 al Palacio de Bellas
Artes. El presidente Díaz Ordaz, ordenó que lo sepultaran en la rotonda de los
Hombres Ilustres, junto a los compositores del Himno Nacional Mexicano, en el
Panteón de Dolores, donde «Descansa en paz, Flaco de Oro». Mucho se ha escrito
de Lara como esta frase: “Una de las esencias del alma mexicana”, así llamó el
escritor Ricardo Garibay quien es considerado el compositor de música romántica
más popular del país durante buena parte del siglo XX.
Pianista de burdeles que se convertiría en el más
connotado compositor mexicano de boleros y música popular de corte romántico
durante buena parte del siglo XX. Estrafalario, millonario —el garaje de su
casa resguardaba once autos, todos de lujo—, terrible y orgullosamente cursi. Gran
bebedor, lo mismo de finísimo coñac que de fresco pulque hidalguense. Un
sibarita. Dueño de una colérica energía. Impaciente, irritable. Amaba la vida,
el mundo, las mujeres, las lágrimas y el vino. Su obra traspasó fronteras,
siendo muy valorada y apreciada en zonas del planeta como España, Estados
Unidos, Japón o Italia.
Las canciones de Lara han sido interpretadas, entre
otros, por los más prestigiosos cantantes como Plácido Domingo, José Carreras,
María Dolores Pradera o Luis Mariano, Pedro Vargas, quien era su compadre, Toña
la Negra (María Antonia Peregrino Álvarez), Pedro Infante, Juan Arvizu, Nestor
Mesta Chayres, Javier Solís, Alejandro Algara, Hugo Avendaño, Julio Iglesias,
Manuel Mijares, Vicente Fernández, Pérez Prado, Andrea Bocelli, Bimba Bosé,
Bing Crosby, Charlie Zaa, Chavela Vargas, Doris Day, Elvis Presley, Enrique
Bunbury, Fernando de la Mora, Filippa Giordano, Frank Sinatra, Il Volo, John
Serry Sr., Jorge Negrete, Luciano Pavarotti, Mike Laure, Nat King Cole, entre
otros muchos cantantes.
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