ESTATAL




Luis Velázquez

Veracruz, 23 de febrero de 2015.-La ruptura interna en la Liga de Comunidades Agrarias (de Calamidades Agrarias le llamaban un tiempo como ahora) entre las hordas y las tribus podría favorecer al candidato priista a diputado federal por el distrito de Xalapa rural Adolfo Mota Hernández.

Y podría porque un exdirigente de la Liga, Constantino Aguilar Aguilar, ha renunciado al partido tricolor, harto de tantos bloqueos; pero en un momento donde los grupos siguen peleando por la CNC Veracruz, cuyo edificio tienen tomado desde hace unos cinco meses.
Y más cuando en el liderazgo nacional hay un par de senadores disputando el manejo del sector campesino del PRI, obsesionados que con tal estrategia podrían lograr la candidatura a la gubernatura en sus entidades federativas.
Por un lado, el senador de Guanajuato, Gerardo Sánchez, exlíder de la CNC, quien ha cobijado a los enemigos tradicionales en Veracruz de su adversaria, Beatriz Paredes Rangel, embajadora de México en Brasil y exdirigente nacional de la CNC.
Incluso, habría de recordar que cuando Bertha Hernández, compañera de lucha de Beatriz Paredes, fue la máxima dirigente campesina en la tierra jarocha interpuso una demanda en contra de los dirigentes regionales Lauro Guido, Córdoba; Rubén Cruz Sagastune, Tuxpan, y Juan Bustillos, Álamo, por haber vendido los edificios y las oficinas de la CNC.
Entonces Constantino Aguilar se unió a ellos y pactó alianzas con el senador Gerardo Sánchez a quien, por cierto, en Guanajuato apodan “El príncipe”, porque ha bajado el mayor número de recursos federales a toda su familia. 
Y, bueno, tales chispas le llegan a Constantino, el candidato del PT y PRD a la curul federal, quien antes militó en el PRD, después en el PT y ahora en el PRD, en tanto uno de sus hermanos es petista y una de sus hermanas, panista. 
En el otro lado de la rebatinga por la CNC se ubica al senador Humberto Cota Jiménez, líder en turno, cuyo corazón político palpita por la gubernatura de Nayarit, quien estaría cabildeando la concordia en la Liga de Comunidades Agrarias para de una vez por todas, si pudiera, restablecer el orden político y jurídico con una nueva dirigencia.

CURUL FEDERAL PODRÍA DILUCIDARSE EN EL SENADO
Pero, cuidado, en el grupo de los inconformes que mantienen sitiada a la Liga en Xalapa está Marcelino Caicero, el líder agrario de Jilotepec, quien según la fama pública está al servicio incondicional y perruno de Érick Lagos, exsecretario General de Gobierno, exdiputado local y expresidente del CDE del PRI, quien, por cierto, endilgó el apodo “La locota” a Adolfo Mota.
Y si Lagos mira en Motita a un adversario, digamos, para la candidatura priista a gobernador el año entrante, dado que se ha adueñado de las neuronas, el corazón y el hígado de Caicero, nada fácil sería que operara en contra de Mota y a favor de Constantino Aguilar, aun cuando también vendiéndose al mejor postor en contra de Aguilar y a favor de Mota.
Así, la Liga está tomada, entre otros, por Roberto Rincón, hermano de Cirilo Rincón, el procurador Agrario, ambos hermanos de Mario Rincón González, secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, por ahora el más notorio presidenciable del PAN.
Y como según la fama pública los Rincón de Veracruz han apostado todo al Rincón de Puebla, ante “el río revuelto… ganancia de pescadores”, de cara a la rebatinga por la gubernatura de Veracruz el año entrante.
En medio de tales pasiones políticas, las más feroces, Motita y Constantino se enfrentarán en la campaña electoral y en las urnas.
Por eso Motita, ante una Liga sitiada desde hace cinco meses…
Con el diputado priista Édgar Díaz despachando como encargado de la Liga en su curul del palacio Legislativo…
Y con la fama pública de que unos familiares de Aguilar, entre ellos su cuñado, conseguían créditos ante SEDARPA y SAGARPA que se fregaban, el exsecretario de Educación podría, quizá, acaso, remontar. 
Y más porque ni modo que su padrino, el senador Emilio Gamboa Patrón, lo deje solo, luego de tanto tanto tanto que lo ha protegido, pues son almas gemelas, a tal grado que Motita descarriló a su adversaria Érika Ayala, líderesa sindical del COBAEV, exsecretaria y expresidenta del CDE del PRI, de la candidatura al Congreso de la Unión.

REVOLTURA POLÍTICA DE PRONÓSTICO RESERVADO
En Veracruz todavía hay mucho resentimiento en contra de Bertha Hernández, quien luego de unos ocho años de dirigir la Liga, hace unos siete, ocho, nueve meses renunció al cargo, despertando de nuevo las ambiciones. 
Y el rencor anida y fermenta, sobre todo, en aquel trío de líderes regionales (Lauro Guido, Rubén Cruz y Juan Bustillos) a quienes ella demandó por disponer de los bienes de la CNC.
Bastaría referir, por ejemplo, que según la fama pública, Lauro Guido, líder campesino en Córdoba, también poderoso transportista, habría vendido la casona de la CNC ubicada en el corazón urbano en unos 600 mil pesos… a su esposa, cuando el local estaba cotizado en 30 millones de pesos. 
El trío se quedó soñando en la loma con la dirigencia de la Liga, donde sólo pudo llegar Constantino Aguilar, quien para fastidiar a Bertha Hernández se unió con ellos.
Ahora, por un lado, Bertha Hernández mantiene su amistad inalterable con Beatriz Paredes, envidiada a su vez con las pasiones políticas de los senadores Humberto Cota y Gerardo Sánchez, el padrino de Guido, Cruz Sagastune y Bustillos. 
Pero, además, Juan Bustillos de pronto reapareció en el escenario estatal como fan del panista Miguel Angel Yunes Linares.
Es decir, toda una revoltura, cuyo desenlace es, por ahora, de pronóstico reservado.

POSDATA: Todo indica que el productor cañero, Juan Carlos Molina Palacios, podría ser ungido líder de la Liga de Comunidades Agrarias para, de una vez, destrabar la CNC de Veracruz que desde hace cinco meses permanece sitiada… Y más ahora de cara a la elección de diputados federales… En tal posibilidad estaría la mano del gobernador…




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