DESDE EL CAFÉ
BERNARDO GUTIÉRREZ PARRA
O todos coludos o todos rabones
Martes, 27 de Julio de 2021
A propósito de la consulta para
enjuiciar a los expresidentes, el diario El Universal dio a conocer este
viernes una encuesta sobre el tema y los números son interesantes: Ocho de cada
diez encuestados quieren que los exmandatarios sean enjuiciados, pero siete de
cada diez piden que también se enjuicie al Presidente López Obrador.
Siete de cada diez mexicanos ya no le creen y piden que también sea llevado al
paredón donde quedarán alineados después del 1 de agosto, cinco de sus seis
antecesores vivos.
La encuesta reveló que el 43.4% de las personas consideran que es muy
importante participar en la consulta popular. Pero el 59% opina que no es
necesario llevarla a cabo, contra 38.5% que opina que sí.
Enrique Peña Nieto quedó en el quinto sitio con un 89.9% y tras él van Felipe Calderón con 89.2%, Vicente Fox con 88%, Ernesto Zedillo con 87% y Andrés Manuel López Obrador con un 72.4% de ciudadanos que desean verlo ante un juez de control.
Esto debió doler y desilusionar al tabasqueño que cree sinceramente que es el mejor Presidente después de Benito Juárez y que la gran mayoría de los mexicanos aprueban sus excesos y tarugadas. Pero también debió acalambrarlo.
La consulta auspiciada por el INE costará 528 millones de pesos que los pagarás
tu con tus impuestos, lector. Pero aparte deberás pagar el acarreo organizado
por los súper delegados en los estados. Y es que hay que juntar 32 millones de
sufragios para que el INE dé validez a la consulta.
¿De cuánto dinero extra estamos hablando? Se calcula conservadoramente, que el
acarreo costará entre 700 y mil millones de pesos. Repito, conservadoramente.
El obtuso galimatías en el que se convirtió la pregunta de la consulta que le corrigió la Suprema Corte de Justicia de la Nación a López Obrador, lo pone de a pechito para que él también sea enjuiciado.
De ahí el calambre.
Lo dije anteriormente y lo repito, si uno solo de los expresidentes va a prisión se abrirá el abanico de posibilidades para que el siguiente enchiquerado sea el tabasqueño porque motivos ha dado y de sobra.
La autoridad moral de la que presumió a principios de su mandato y de la que se ha servido para ensañarse con sus adversarios, se desmorona conforme avanza su sexenio.
¿Qué autoridad moral puede tener un sujeto que tiene entre los corruptos que dice combatir a miembros de su familia y de su gabinete? ¿Qué autoridad moral puede tener quien cierra estancias infantiles, niega medicamentos a niños con cáncer y minimiza la violencia contra las mujeres?
¿Dónde queda esa autoridad cuando miente con tan cínico desparpajo?
López Obrador está en las antípodas de ser el político sin mácula que vendieron
sus jilgueros. Su imagen de intachable se ha rebajado tanto que ya se igualó a
la de sus antecesores. Hoy no tiene ninguna autoridad moral para señalar con el
índice a nadie porque en automático tres dedos lo señalan a él.
Que se vaya formando Andrés Manuel junto a los expresidentes, porque como
ellos, también tiene una cola muy larga para que se la pisen.
bernardogup@hotmail.com
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