A 50 años del fallecimiento de Agustín Lara, el eterno enamorado
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El bolerista mexicano que conquistó al mundo con
sus historias de amor, lo siguen interpretando desde tenores hasta cantantes de
pop
Belén Eligio | El Sol de México
Lo llamaban el Músico poeta o el Flaco de oro. Agustín Lara era un enamorado, su habilidad como compositor la utilizó para conquistar y ahí están de testigo sus historias musicalizadas, como María Bonita, que escribió para la actriz María Félix, con quien mantuvo una corta relación en la década de los años 40.
Lara fue el bolerista número uno de México, famoso por el programa La hora azul en la XEW, compuso música para películas (Santa), también describió otra de sus pasiones: los toros, es famoso el paso doble que dedicó a Silverio Pérez, pero popularmente sus canciones de amor lo colocaron siempre como el favorito.
Amor de mis amores, Solamente una vez, Arráncame la vida, Piensa en mí, Azul o Aventurera son sólo algunos de los muchos éxitos que conquistó a lo largo de su carrera y que las nuevas generaciones conocieron entre otros, gracias al disco Mujer divina, tributo que Natalia Lafourcade grabó en 2012.
50 años sin Agustín Lara | Cortesia Internet
En realidad sus canciones nunca se han olvidado. Para Rodrigo de la Cadena el autor “Es un portentoso representante de México en el extranjero, no dejan terminar un concierto a alguno de los grandes tenores del mundo si no cantan Granada. Se ha convertido en la canción más impactante del siglo XX, su trabajo forma parte de las canciones indispensables en el repertorio lírico", explicó el músico, quien ofrecerá un concierto homenaje este 8 de noviembre desde el Teatro Esperanza Iris.
"Granada, tierra soñada por mí. Mi cantar se vuelve gitano cuando es para ti”. Con esas palabras Agustín Lara expresaba en 1932 su amor por una ciudad que no visitó sino hasta 1954, pero que había conocido a través de charlas con sus amigos españoles.
España se convirtió en una de las muchas musas que el cantautor tuvo a lo largo de su carrera, y lo inspiró para componer temas como Suite española, Murcia, Madrid y Toledo, gracias a los cuales se ganó el corazón de dicho país, hecho que lo ayudó a posicionarse en el mercado internacional.
MÚSICO NATO
Aunque nunca aprendió a leer partituras, era un compositor dotado. En toda su carrera creó un total de 300 canciones, de las cuales 50 todavía permanecen inéditas. “Tenía una indiscutible excelsitud poética, son muy notables su pluma y su inacabable inspiración. Era un hombre que le compuso a todas las situaciones”, comentó.
Vianey Lárraga, su penúltima pareja, fue testigo del amor que los extranjeros sienten por su música. En una entrevista vía telefónica desde su casa en Acapulco, platicó que durante sus viajes a Europa se encontró con estaciones de radio que tocaban las obras de Lara, hecho que la llena de orgullo.
"Mi hijo y yo viajábamos en taxi por Italia, y sonó una canción de Agustín en la radio. El taxista pensaba que era de Andrea Bocelli, pero nosotros le dijimos que era una composición del Maestro Lara. También nos pasó lo mismo en Madrid, cuando sonó Toledo, y en esa ocasión el taxista era de esa ciudad".
Lárraga compartió que el artista era un hombre callado, pero con una profunda pasión por su arte, y al igual que se basó en la belleza de un país para componer, encontraba inspiración en distintas cosas con las que se cruzaba en su día a día.
"Imagínate que convives con una persona que de repente empieza a chiflar. Luego agarra un papel, empieza escribir, y de ahí sacaba una canción. Siempre estaba metido en un misticismo y una gran concentración, aunque no tuviera una mujer a quien cantarle, veía belleza en cualquier cosa, ya fuera un amanecer o un atardecer".
AMOR DE MIS AMORES
A lo largo de los años, el cantante compartió su
vida con muchas mujeres. Su primera esposa fue Angelina Bruschetta, quien de
acuerdo con De la Cadena fue su gran amor. A ésta le siguieron otras relaciones
significativas con Vianey Lárraga, Clara Martínez, Yolanda Santacruz y Rocío
Durán.
La escritora Guadalupe Loaeza, quien coescribió con Pavel Granados la biografía Mi novia la tristeza, señaló que Lara disfrutaba ser un maestro para sus parejas. "Cuando estaba con una mujer la transformaba, la educaba, la refinaba. Le encantaba pulirlas, como si fuera un diamante en bruto”.
Sin duda su romance más mediático fue el que sostuvo con María Félix, de 1945 a 1947. La autora explicó que aunque se ha manejado que estaban casados, durante su investigación no encontró registros de las actas de matrimonio, ni divorcio, pero aún así fueron una de las parejas más espectaculares de la época.
“Se divertían mucho juntos, vivían en Polanco, y llamaban mucho la atención cuando iban a los eventos de toros o a los centros nocturnos. A falta de documentos que avalen su boda, suponemos que no se casaron, pero la publicidad era fantástica, porque la mujer más bella del mundo se casó con un hombre muy feo”.
Durante el período en que vivieron juntos, el compositor adoptó a Rocío Durán, luego de que la madre de ella, Chabela Durán, decidiera ingresarla a un internado porque se iba de gira. La pareja le proporcionó un cálido hogar, Félix la bañaba y la vestía, mientras que Lara le llevaba pasteles cada que regresaba de trabajar.
Cuando su madre regresó, Rocío partió a un internado, y se reencontró con Lara varios años después. Más allá de recordarlo como su pareja, lo considera una figura paterna que la amó y la guió toda su vida, y se siente muy orgullosa de haber conocido su lado más dulce.
“Fui la niña de sus ojos. El amor que tuvimos fue más allá de un romance, o de que él haya ido detrás de una bailarina. A los 18 nos casamos por lo civil, pero nos echaron para abajo el matrimonio porque no estaba divorciado legalmente. En 1964 viajamos a España, y tuvimos una boda religiosa en la Cripta de la Iglesia de la Virgen de Guadalupe en Madrid, enfrente del estadio Bernabéu”, compartió.
Durante su tiempo juntos, Durán cuidó de él en sus enfermedades, y conoció muchas facetas de Lara que eran desconocidas para el público, tal fue el caso de su amor por la cocina, el cual le fue inculcado por su familia.
“Me enseñó a cocinar, tengo guardadas cien recetas de su bisabuela. Recuerdo estar en la casa y escuchar las carcajadas de mi tío y Agustín mientras comían los chicharrones que compraban en la calle. Fui su cocinera y su cuidadora, él le tenía horror a las agujas, y nadie lo quería inyectar porque era muy grosero con las enfermeras, a mí me decía de cosas cuando le tocaba su medicamento, pero al final me pedía perdón”.
SELLO DISTINTIVO
Desde muy joven su rostro quedó marcado con una cicatriz, provocada por un navajazo que una prostituta le dio durante el período en que trabajó como pianista en un prostíbulo. El incidente sucedió luego de que Lara intentó darle celos, fingiendo una llamada telefónica con otra mujer.
“La joven se enfureció, le cortó la cara y le arrancó la mitad de la encía. Tenía dientes postizos desde muy joven, no eran tan modernos, el paladar era de madera, entonces cada que iba a un restaurante muy elegante pedía un lugar reservado para poderse quitar la dentadura postiza y disfrutar la comida. Pero esa herida le daba mucha personalidad, lo hacía tan enigmático”, relató Loaeza.
REY DE LA VIDA NOCTURNA
A finales de los años 30 inauguró, junto con Toña la Negra, el cabaret Ciro´s, uno de los centros nocturnos más célebres de aquella época. Lara era uno de los invitados obligados a estos lugares, debido a que ver su nombre en las marquesinas era garantía de boletos vendidos.
El club Capri y El patio fueron otros de los recintos donde se presentó. “Era un hombre muy talentoso para llevar sus espectáculos, lo hacía con mucha elegancia. El show de mayor categoría que tuvo México fue el de Agustín Lara, los centros nocturnos en los que cantó tenían presentaciones de las grandes variedades con los intérpretes de Lara. Él inauguró los mejores lugares de su época, y estuvo presente en los mejores eventos, le tocó la época dorada de la Zona Rosa", detalló De la Cadena.
A 50 años de su fallecimiento, continúa siendo uno
de los compositores más aclamados de la época. Debido a la pandemia los
homenajes que se tenían previstos fueron pospuestos, pero se espera retomarlos
el año entrante, según informó Lárraga, aunque hoy habrá uno sin público, en la
rotonda en la que se encuentra su estatua en la Colonia Polanco de la Ciudad de
México cantarán Alejandra Ávalos y el tenor David Páez.
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