COLUMNA

 

Desde el Café

Mira que decir en la ONU que rifó un avión

Bernardo Gutiérrez Parra

Desaliñado, con el cuello de la camisa mal acomodado (porque ni siquiera en eso se fijan sus chalanes), el presidente Andrés Manuel López Obrador habló de manera virtual en la 75 Asamblea General de la ONU y aprovechó para dar unas clasecitas de historia de México a los miembros de ese organismo. 

Dijo que en el pasado de nuestro país hubo tres grandes movimientos transformadores: la Independencia, la Reforma y la Revolución. “Ahora estamos empeñados, comprometidos en llevar a cabo la cuarta transformación de la vida pública sin violencia y de manera pacífica, y lo estamos logrando a pesar de que estamos enfrentando dos crisis (el COVID-19 y la económica), como también se está padeciendo en otros países del mundo”.

A renglón seguido les habló del avión. 

“Había un avión presidencial, existe todavía, pero está en venta, ya lo rifamos y todavía vamos a venderlo. Este avión es como un palacio en los cielos, algo insultante para nuestro pueblo, avión de lujo para 240 pasajeros, adaptado para 80 con sala de juntas, recámara, algo ofensivo”, dijo.

Y luego les echó mentiras.

“Apenas ahora estamos dando los primeros pasos para que México sea un país verdaderamente democrático. Posiblemente por la falta de democracia, entre otros factores, se fue echando a perder la vida pública del país, empezó a imperar la corrupción política, que fue durante mucho tiempo el principal problema de México”. 

Mentira, nuestra democracia comenzó a dar sus primeros pasos a finales de los años setenta del siglo anterior y a mediados de los ochenta ya iba solita al baño. AMLO quiere vender la idea de que con él llegó la democracia y hay grupos sociales que se la creen, pero no ningún miembro de la ONU. 

Y en cuanto a la corrupción piensa que en efecto ya la erradicó. Cree a pie juntillas -y lo dice con vehemencia-, que esa epidemia que ha lacerado al país por siglos huyó del miedo que le tuvo cuando asumió la presidencia. 

Ojalá fuera así de sencillo. 

Se va a infartar el día que sepa el grado de corrupción al que han llegado estados como Veracruz, donde sujetos como el subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero Pérez (primo hermano del gobernador Cuitláhuac García); el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros; el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado y diputados como Zenyanzen Escobar (solo por citar a algunos), se están despachando del erario estatal con el cucharón del mole. 

Sobre el Covid-19 también mintió: “Vamos saliendo de la pandemia porque se actuó con responsabilidad, se dejó la estrategia a los expertos, científicos y médicos que se han entregado con humanismo para salvar vidas”. 

De la entrega de los médicos y en especial de los que han dado su vida para salvar la de otros, ni hablar; nuestro reconocimiento y agradecimiento eterno para todos y para quienes siguen luchando con denuedo contra la enfermedad. Pero ¿cómo se atreve a decir que vamos saliendo cuando hay más de 74 mil muertos y más de 705 mil contagios? ¿Cómo puede hablar con tanto cinismo cuando México es el cuarto país del mundo con más defunciones?

Andrés Manuel aseguró que a pesar de la crisis por el coronavirus su gobierno garantiza el consumo básico. ¿Sabrán de esto 15 millones de personas sin techo que la noche de anoche se durmieron sin cenar y hoy amanecieron sin nada que llevarse a la boca? 

El presidente no dijo nada en su mensaje a la ONU que no fuera repetir la perorata que dispara de lunes a viernes en sus conferencias mañaneras. Mira que hablar de que rifó un avión… ffffuta madre. Mira que sugerir que transformará al país sin violencia cuando se han registrado más de 60 mil asesinatos en lo que va de su mandato… ¡pasu mecha!

¿Qué pensarían los miembros de la ONU después de escucharlo?

Una cosa es segura; ninguno se dejó engañar. Y quizá a estas horas se han de seguir carcajeando de los disparates que dijo el jefe del Estado mexicano a la comunidad internacional.

bernardogup@hotmail.com