ORFIS, la cueva Alí baba
¡Antonio Portilla debe rendir cuentas
por repetidas rapacerías!
Presidentes municipales salientes de
una veintena de municipios adelantan que acudirán ante la Fiscalía “y si es
necesario ante la PGR” para denunciar a ORFIS por “moches” entregados de manera
obligatoria a cambio de la aprobación de sus cuentas públicas 2017, mismas que
fueron alteradas de origen.
Ello sin contar a ediles actuales –de
enero para acá- sometidos para inclinar la balanza en favor del candidato del
PAN/PRD, Miguel Ángel Yunes Márquez, quien finalmente sería derrotado por
Morena.
Prácticamente desde el arribo del
auditor del Órgano de Fiscalización Superior, ORFIS, Antonio Portilla la
práctica del diezmo a cambio de impunidad, formó parte de la dinámica de
trabajo en ORFIS.
El mecanismo de extorsión era simple.
El Órgano de Fiscalización Superior
(Orfis) daba cuenta a los medios que “estaría a días de presentar denuncias por
presuntos desvíos de recursos en contra determinado número de ayuntamientos,
que abarcaría a funcionarios municipales, para poner a temblar a los ediles.
“Ablanda y negocia”, es el dicho del
Antonio Portilla.
Ya en corto se “orientaría” a los
alcaldes para que contrataran despachos que ellos “recomendaban” para luego
mandar a enviados de la institución a negociar el billetazo “por fuera” para la
aprobación “sin pedos” de sus respectivas cuentas públicas.
Desde luego que el apriete no solo
era para el alcalde. Incluía además al síndico, al regidor de la comisión, al
Tesorero, al director de obras y al Contralor.
Fue una práctica común que tomo carta
de naturalización al arribo del gobierno de Miguel Angel Yunes Linares en donde
en 2017 se revisaron con lupa las cuentas 2015 y 2016.
En algunos casos, como en la de 2015,
se señaló que pudieran ser hasta 84 funcionarios municipales los involucrados
en un nuevo paquete de denuncias todas, de no solventarse, se convertirían en
penales.
No sucedería lo mismo con los
ayuntamientos panistas a quienes ya para el 2016 se les dio prácticamente un
cheque en blanco, para usar recursos para pagar obras inconclusas o pendientes
del pasado.
ORFIS se apoyaría en el Congreso local
tras la aprobación a los municipios para que hicieran uso del dinero del Fondo
de Infraestructura Social Municipal (FISM) para pagar adeudos del 2016 cuando
corría 2017.
Así, se cumplía con el PAN, se
quedaba bien con el gobierno de Yunes y los municipios priistas quedaban bajo
el criterio de ORFIS y los operadores políticos de la Contraloría General del
Estado, que literalmente obligaban a los ediles a apoyar a la de a wilson la
causa del hijo del gobernador.
Sin embargo, concluido el periodo
electoral que llevó a Morena a la victoria total y el consecuente
debilitamiento del poder yunista, empieza a emerger el prudridero de la
corrupción de ORFIS.
Y es que ya sin la presión
gubernamental al menos un centenar de funcionarios municipales -84 para ser exactos-
están prestos para denunciar las presuntas o reales raterías de la dependencia
que encabeza Lorenzo Antonio Portilla Vázquez.
Portilla, invento de Fidel Herrera,
protegido de Javier Duarte y “Delfín” de “El Burro” Iván López Fernández,
siempre guardó fidelidad a sus patrones hasta que una vez de rodillas ante
Miguel Angel Yunes Linares fue el primero que habló de un desfalco de Javier
Duarte por 75 mil millones de pesos, así como el involucramiento de
prácticamente todo el gabinete Duartista.
“¿Eso declaró Portilla?”, se
preguntaban azorados ex colaboradores del mandatario hoy en prisión… y también
los que temblaban ante la sospecha fundada de ir a parar a Pacho Viejo.
Portilla tuvo que vender a los suyos
para salvar el pellejo. Acaso por ello no le representaba ni un gesto vender a
la más antigua de su casa si fuese necesario como lo fue el caso de Pepe
Mancha, con tal de no ser atropellado y, aún más, conservar el privilegio.
Bastó que siguiera a pie juntillas
las instrucciones del nuevo patrón, llevarle dinero fresco y garantizar la
elección del primero de julio.
Así fue.
El error fue que nunca pensaron que
ganaría Cuitláhuac García y que el drenaje del excremento les regresaría.
Xalapa, Perote, Veracruz,
Coatzacoalcos, Catemaco, Banderilla, San Andrés Tuxtla, Pánuco, Emiliano Zapata
y Tuxpan son municipios cuyos ex alcaldes tuvieron que pagar enormes sumas por
sus cuentas públicas 2017.
Es tiempo pues de hacer cuentas.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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