COLUMNA

CON DERECHO A RÉPLICA

Por Francisco Vargas Perales

La Basura en Tiempos de Campaña

La basura que se genera en casa, patios u oficinas, en la actualidad es un problema neurálgico para muchos gobernantes, que muchos de estos se sienten rebasados por los desechos  ante la falta de un basurero municipal o relleno sanitario.  También crece el problema por la falta de vehículos para transportar los mencionados desechos y la falta de dinero para pagar el suficiente personal de limpia pública.  Pero viéndolo desde otro concepto, la recolección de basura puede encumbrar a un gobernante o tumbarlo de la silla o simplemente restarle votos a un partido político para que no ganen sus candidatos.  Cuando usted tira su basura a la calle, amable lector, alguien gana o pierde un cargo de elección popular aquí en México y esto, no es ilusión óptica.

En el entonces Distrito Federal, ahora Ciudad de México, en la década de los 80 existió un personaje a quién le llamaban el rey de la basura, su nombre era Rafael Gutiérrez Moreno, se le atribuye que 20 años fue líder de los pepenadores en la gran capital, supo hacer negocio con la recolección y venta del papel y cartón de desecho y metales como el fierro que recogían sus compañeros pepenadores, que más que compañeros los convirtió en sus subordinados y fueron miles de estos, de tal forma que el Partido Revolucionario Institucional  le pedía ayuda a Gutiérrez Moreno para llenar plazas con menesterosos en tiempos de campaña; por esta contribución el sistema político mexicano, en el sexenio de Don José López Portillo como presidente de la república, Rafael Gutiérrez Moreno llegó a ser diputado federal como pago a sus buenos servicios, aparte de su inmensa fortuna que llegó a reunir, Gutiérrez Moreno fue legislador, todo esto gracias a la basura de los capitalinos.

A la muerte de su padre, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre hereda el liderazgo y se convierte en el nuevo Rey de la Basura en el DF.  El hombre también hereda la responsabilidad de ayudar al PRI en las campañas llevando a cientos de pepenadores acarreados. Sabedor de que si se tiene dinero se debe tener poder para defender su reinado y si se tiene poder se debe tener fama, Cuauhtémoc Gutiérrez llegó a ser diputado federal suplente en la LV Legislatura (1991 – 1994) y diputado ante la asamblea legislativa del entonces Distrito Federal, periodo 2000- 2003, presidente del PRI capitalino por cuatro años  (2012 – 2016) y tenía fama de manejar un grupo de mujeres jóvenes al servicio de legisladores, fama que le costó estar alejado de la política por un buen tiempo. Todo esto lo logró gracias a la basura que se produce en la ahora Ciudad de México.

Y vaya que si es un problema complejo esto de la basura. En Tuxpan, nuestro municipio, el problema de la basura tal parece que tiende a restarle votos a los candidatos, Arturo Esquitín Ortíz candidato a diputado federal por el PAN – PRD y Clemente Campos Pérez, candidato a diputado local, por la Coalición Veracruz al Frente, integrada por los partidos PAN – PRD y MC (Movimiento Ciudadano). Resulta que el alcalde tuxpeño Juan Antonio Aguilar Mancha, desde su llegada a la presidencia municipal en el mes de enero de este año, empezó a sentir el peso  del problema de la basura que produce la ciudad, comunidades y ejidos.  La ciudadanía a partir de ese mes empezó a protestar por el deficiente servicio que presta en este renglón  la administración municipal a su cargo.

El presidente Mancha Aguilar se ha disculpado con la ciudadanía aduciendo que carece de los suficientes camiones recolectores para desarrollar bien este servicio y las protestas de los tuxpeños por medio de las redes sociales siguen. Como dato curioso se puede anotar  que durante el primer año de gobierno de Alberto Silva Ramos (2011 – 2013), entregó a la ciudadanía ocho camiones nuevos recolectores de basura, seiscientos botes para la basura que se distribuyeron por la ciudad, cien carros para los barrenderos con cien uniformes para los mismos.  Javier Benítez Ponce, Síndico Único del pasado ayuntamiento que presidió el señor Raúl Ruíz, informó a la prensa local y regional que tenían un parque vehicular de veinticinco unidades de limpia pública funcionando y dos camiones recolectores en el taller, mismos que se supone heredaron a la administración del gordito Juan Antonio Aguilar Mancha.  Así nos podemos dar cuenta que la basura pone o quita gobernantes. 

Desde que empezó a funcionar esta administración panista de Aguilar Mancha, la población decidió sacar su basura  a las esquinas de sus calles al no recibir el servicio de recolección de esta, a pesar de que en el mismo mes de enero se cobró el impuesto de la basura, junto con el pago del impuesto predial.  La disculpa de Aguilar Mancha a seis meses de su gobierno y a veinte días de que se celebren las elecciones en el estado, sigue siendo la misma, no hay camiones recolectores de basura y la mayoría de los que existen están descompuestos.  Buena o mala la disculpa del señor alcalde  se reflejará en las urnas electorales el próximo 1 de julio, según lo ha manifestado la ciudadanía en distintos mensajes escritos en las redes sociales. La filosofía popular nos enseña que también de la basura salen políticos o son tirados al cesto de los desperdicios como puede suceder aquí en Tuxpan. Yo digo y nada más. Y hasta la próxima D.M. Para réplica o comentarios se pone a su disposición el correo electrónico franciscovperales@hormail.com