MATRIMONIOS EN PELIGRO
POR EL RITMO DE VIDA.
Por Luis A. Xochihua
Publicado por Papantla en la Noticia
Tuxpan, Ver.,
9 de Septiembre.- Para algunos expertos el ritmo de vida actual, de no cambiar
su curso, podría minar una de las instituciones más importantes de la sociedad,
el matrimonio, puesto que conforme se va haciendo más esencial el que las
parejas, actualmente, se integren a la vida productiva, ello derivado de las
necesidades económicas, van surgiendo ciertos factores, psicosociales,
económicos y sociodemográficos entre los cónyuges que terminan en la separación
de ambos.
Aunque según
las estadísticas en Tuxpan indican que de 711 matrimonios que se llevan a cabo
anualmente en éste puerto, dato obtenido del último censo del INEGI, 101 de
ellos terminan en divorcio, lo que quiere significa poco más del 14 por ciento.
Así mismo,
también según el último censo, de 37 mil 592 hogares registrados, 28 mil 109
cuentan con el varón como jefe de familia, mientras que en 9 mil 483, es la
mujer quien tiene esa responsabilidad, lo que se traduce en un porcentaje del
75 por ciento para los hombres y el 25 para las mujeres.
A decir de los
expertos tales, por lo menos este año, cerrarán a la alza para las mujeres,
siguiendo su incremento muy posiblemente para inicios del próximo año, siendo
para ello responsable la crisis económica motivada por la constante alza de precios
que se viene gestando en alimentos y combustibles.
Pero
independientemente de ello, los expertos cuestionan, bajo éstas condiciones
¿qué ocurre con las parejas?, ¿cómo es que afecta a su relación el que ambos
trabajen y tengan que enfrentar juntos los problemas económicos?, ¿repercute
ello en su intimidad?
Por lo que a
la vez responden, “está visto y según estudios así lo demuestran, que las
principales causas de los divorcios en nuestro país son la violencia en el
hogar, la infidelidad, los problemas económicos y la falta de comunicación en
las parejas, que si lo vemos en contexto, algunas tienen que ver con el que el
esposo y la esposa trabajen, y todo lo que se deriva de esas actividades, como
el estrés, la falta de intimidad y pérdida de la confianza, que tienen como
desenlace la ruptura de los matrimonios y lamentablemente también familiar”.
“Todo tiene un
principio, uno de ellos puede ser la sensación de que la pareja te ignora, es
decir, por todo esto que se da, el varón o la mujeres de pronto no están seguros si le sigue gustando
o no a la pareja, ya que el otro u otra aparentemente podría estar emitiendo
señales de desaprobación, lo cual hace dudar al individuo si se está o no
conforme ya con él o ella”.
Retomando las
consecuencias del ritmo de vida actual, mencionan, como ya se señaló, el
estrés, del que refieren esta provocado “por las prisas de llevar a los niños
al colegio, las prisas por llegar al trabajo, actividades que van limitando al
individuo a encerrarse más en la ejecución de labores de trabajo y del hogar,
despojándolo de tiempo para recrearse o descansar”.
Añaden también
la presión económica, “sin duda desgasta el estado de ánimo de las parejas, lo
que repercute en el entorno del hogar, imaginemos el cuadro, llegas después de
darle duro al trabajo todo el día, tanto el hombre como la mujer, y encuentras
un hogar aún lleno de carencias, reclamos y peticiones de uno al otro o hasta
de los propios hijos, además, cansados ambos, ya no le dan espacio a la
intimidad, por lo que los besos y apapachos son echados a un lado en el lecho
conyugal, el hombre por lo general se pierde en la televisión, medio por cual
trata inconcientemente emprender la fuga de sus problemas, mientras que la
mujer se torna indiferente ante la realidad en esos momentos y sobre todo para
con su marido, así lo que anteriormente parecía un grato espacio o unión, se
transforma en un ambiente de lucha y descontento, que cada vez deja muy en
claro o da a entender a ambos, que uno por el otro ya ha perdió el interés,
situación que debemos sumar a las antes descritas”.
Para resumir,
insiste el experto, “todo eso nos lleva a otros problemas, como a una mala
comunicación, pues se callan los conflictos y se van juntando las quejas,
acumulación de sentimientos negativos, violencia verbal, psicológica y física,
crecimiento de las necesidades de afecto, discusiones destructivas, falta de
respeto a la opinión de la pareja, abandono emocional, físico y sexual, vida
llena de rutina, decepción o sensación de infidelidad al sentirse engañados
porque la pareja ya no es como antes y la lamentable pérdida de la admiración
hacia la pareja”.
Para
finalizar, sólo resta mencionar, que lo anterior, desde el punto de vista de
los expertos, refleja la realidad que viven muchas parejas, pero que a pesar de
ello tratan de mantenerse unidos, aunque la realidad es que sólo alimentan una
olla de presión, en la que tiene mucho que ver la situación económica, si se ve
en contexto, ya que varios de los problemas antes mencionados se derivan de ese
problema, por lo que recomiendan buscar ayuda profesional para éstos casos, ya
que a su consideración, no hay nada mejor para el ser humano que contar con una
familia totalmente integrada y funcional para afrontar cualquier situación por
más difícil que parezca, como lo es actualmente la economía.
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